1957
INFORTUNIO de los AVIONES De HAVILLAND D.H. 114 HERON 2 de AVIACION Y COMERCIO “AVIACO”
Foto: Juan M. González
(https://picasaweb.google.com/102595656723581890286)
En 1956 la compañía “Aviación y Comercio” AVIACO, adquirió 8 unidades
de este pequeño cuatrimotor inglés D.H.
Heron 114 - 2, con acomodo para 14 á 17 pasajeros más 2 tripulantes. Sus
características más notables eran su simplicidad y robustez que lo hacían
idóneo para operar en aquellas rutas de baja ocupación de pasaje, siendo el
avión ideal para medias distancias inferiores a 1700 kilómetros.
El 31 de mayo de 1957, llegaba a Barajas (Madrid) el primero de estos
aviones registrado con la matrícula
EC-ANJ.
A medida que la compañía iba incorporando este tipo de avión a su
flota, se reorganizaron los servicios pasándose a cubrir por una parte las
rutas ya existentes, al tiempo de inaugurar cuatro nuevas líneas:
Granada-Sevilla-Lisboa, Madrid-Zaragoza, Madrid-Reus, Barcelona-Ibiza - Palma-Ibiza,
respectivamente.
Cuando todo parecía desarrollarse con normalidad, seis meses más tarde
de haberse incorporado su primer avión EC-ANJ, irrumpió un trágico accidente de
su homólogo el EC-ANZ, que cubriendo la
ruta Barcelona-Mallorca, se estrella contra un picacho de la mallorquina Sierra
de Puigpunyent, al parecer como consecuencia
de la falta de visibilidad en la zona noroeste de Mallorca, al caer una fuerte
tormenta, pereciendo todos sus tripulantes y pasajeros que viajaban en este
vuelo.
La compañía no repuesta todavía de este infortunio, vuelve a sufrir un
nuevo revés poco tiempo después, concretamente el 14 de abril de 1958, cuando
el primero de los Heron que entró en
servicio el EC-ANJ procedente de Zaragoza, cae al mar a unas 6 millas del
litoral catalán frente la playa de Castelledefels próxima al aeropuerto, al
tratar de evitar una colisión contra un DC-3
que despega en rumbo contrario.
Ante esta serie de accidentes en tan poco tiempo, y un tercer
incidente del EC-AOA por salida del avión fuera de pista en el aeropuerto de
Fuenterrabía, afortunadamente en esta ocasión sin daños personales, la compañía
decide vender todo el stock de los aparatos D.H.Heron
114 -2 a una Cía. portorriqueña.
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